Suflé corporal - una mezcla de aceites vegetales batidos hasta obtener una consistencia ligera que nutre la piel y la deja suave y flexible.
Modo de empleo: aplicar una pequeña cantidad de soufflé sobre la piel limpia y húmeda (por ejemplo, después de la ducha), de este modo los aceites quedarán en una capa más fina y se absorberán más rápidamente. Basta con utilizarlo 2-3 veces por semana.
La manteca de karité tiene propiedades protectoras y regeneradoras, suaviza, hidrata y nutre la piel.
El aceite de coco protege, suaviza y alisa perfectamente la piel, gracias a su capacidad para crear una película protectora en la superficie de la piel. Otra ventaja del aceite de coco es su completa absorción por la piel.
La manteca de mango, gracias a sus principios activos, restaura la capacidad de la piel para retener la humedad, proporciona una hidratación intensiva durante el día, la piel se vuelve suave y aterciopelada. Su uso sistemático permite hidratar y nutrir en profundidad cualquier tipo de piel, neutralizar las toxinas gracias a las vitaminas antioxidantes liposolubles y conservar la juventud, firmeza y elasticidad de la piel durante muchos años.
El aceite de almendras dulces tiene un efecto revitalizante, regenera e hidrata activamente la piel.
El aceite de ricino tiene excelentes propiedades nutritivas y suavizantes, devuelve la suavidad y elasticidad a la piel.
La vitamina E 98% es un grupo de sustancias biológicamente activas liposolubles (tocoferoles y tocotrienoles) que presentan propiedades antioxidantes. Además de propiedades antioxidantes, tiene propiedades antiinflamatorias, elimina la irritación y el enrojecimiento de la piel, ayudándola a mantenerse más joven y sana durante más tiempo.
El extracto de papaya favorece la regeneración celular, normaliza la secreción de sebo, eliminando los brillos de la piel. El extracto limpia perfectamente la piel grasa, liberando los poros de la secreción glandular acumulada.